Tiempo de vida.

Es muy fácil criticar a los bailarines. Nos llaman vagos sin estudios y demás, pero nadie sabe el sacrificio que implica bailar. Esguinzarse el tobillo, estar horas y horas para que salgan cuatro pasos coordinados. Detrás de un bailarín hay un adolescente perdido por cumplir un sueño. Perdemos novios, amigos, momentos familiares, salidas, días, semanas, meses, incluso días de fiesta... haciendo ensayos, shows, o competencias. Dejamos el alma en cada cosa por mejorar y superarnos. Pero la gente no se fija en eso, sólo ven que bailamos en un escenario con luces y vestuario llamativo. Por eso cuando veas un bailarín, aplaudelo... porque estará allí su sacrificio, que fue tres veces mayor del que tú piensas

Porque el ballet es mucho más que un tiempo de baile, ES UN TIEMPO DE VIDA.