El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.

Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto.

Guarda a tu amigo bajo la llave de tu propia vida.

Es más sencillo obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.

Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.

La vida es como un cuento relatado por un idiota. Lleno de palabrería y frenesí, que no tiene ningún sentido.

Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo sient

e.

Malgasté mi tiempo, ahora el tiempo me malgasta a mí.

Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes.

Mejor que con palabras la sinceridad se muestra con acciones.

William Shakespeare